Oh si, creo que me divertí.
Todo empezó hace varios meses cuando la Flacks y yo tuvimos una conversación más o menos así:
Flacks: ¿qué crees?
JM: ¿qué?
F: me voy a casar
JM: ¿patos, gansos o bufalos en celo?
F: no seas idiota (así de harto me quiere) me caso caso de casar
JM: 0.o ya, en serio, dime, ¿qué me ibas a decir?
F: Ash come shurros
Después de eso entendí que si, se casaría. Muchos meses después (en los que agradeciblemente no se convirtió en Bridezzilla) llegó SU día B en el que la descarada se casó de blanco y en iglesia (la boda civil fue mes y medio antes y como soy bien chismoso también estuve ahí)
Como siempre en estos casos yo estoy en el lugar correcto y a la hora adecuada, así que comprenderan por qué, faltando sólo un par de horas para la boda yo me encontraba en Queretarock tragando tacos y burritos de pescado con una chela pa bajar el calor; cuándo me dí cuenta de la hora y la distancia que me separaba del compromiso díjeme “hay de dos, o manejo responsablemente y llego tarde pero seguro, o haces una de tus acostumbradas Jacintadas y le metes pata al pitufo”, huelga decir que llegué antes que los contrayentes a la iglesia.
Mientras esperábamos su arribo (la acostumbrada banda chilanga de la HMV) dos cosas nos preocuparon, uno, que no llegaban éstos (seguro se les descompuso el carro y viene la Flaca en micro –acto seguido pasa un micro frente a la iglesia-) y dos qué íbamos a tragar porque ya hacía hambrita.
La misa bien, el padre tenía un grave problema, si le cortaban las manos se quedaba mudo, en serio, toda la misa (y cuando digo toda es TOOODA) enfatizaba lo que decía con ademanes y representaciones con las manos, “… elevemos nuestros corazones…” y hacía un corazón con las manos (muy a la Savage Garden) y cosas así, era como dígalo con mímica.
También hubo un chamaco que, a falta de supervisión materna se dio tremendo carambazo con la banca, el problema fue que la supervisión volvió a fallar y se volvió a dar otro chingadazo, y después se dedicó a dar una lata infernal (yo, tierno como soy, estuve a punto de ahogarlo en la pila bautismal, pero me contuve para no robarle chou a los novios)
Total que terminó la misa, en uno desos momentos en que me distraje un momento (raro porque yo siempre me distraigo varias horas) quedé parado frente a la ahora señora López y se me explicó que la norma es que debía abrazar y felicitarla (lo de abrazar no hay bronca, se complica un poco por la diferencia en tamaños pero no hay problema, pero ¿felicitar? ¿por casarse? Solo los felicitaría por la fiesta y eso hasta después, no antes) pero ps uno qué puede hacer, me agaché y abracé a la Doña López, colgándoseme ella del cuello con lo que la levanté nomás pa ver si agitándola le salían monedas (así como piñata media partida) total que no pasó nada de eso y la deposité suavemente en el suelo de nuez, acto seguido continué el protocolo con el ahora Sr Barrios (al que nadie pelaba el pobre) y también le di su abrazo (estrictamente de machos con palmadas sonoras en la espalda y todo eso)
Total que pasado el momento, era hora de ir a departir al salón, así que, repartidos en dos vehículos hicimos el plan de seguir el vehículo de los novios pa no perdernos porque nadie sabía donde estaba el salón. Bueno, decirlo es fácil, pero ya los quiero ver tratando de mantener una fila en periférico a las 8 de la noche, salían coches y peatones hasta debajo de las alcantarillas (que es algo normal considerando la cercanía con Cloacalco y esas bonitas colonias) total que el auto de los novios se nos perdió, pero nuestro ahora escuadrón de dos autos seguía cercano, en un momento de harto tráfico, en lo que esperábamos avanzar (mientras pensaba el arreglar el mundo con 5 taparoscas y dos cuadernos scribe) unos patrulleros detuvieron al auto (carcacha) de enfrente de mí, yo pense que nos habían marcado el alto a mí gracias a que el sr dn Liho se dedicó a hacer burbujitas de jabón y aventarlas por el quemacocos (y todos sabemos que los tránsitos en Chilangolandia te detienen porque si y ¿y por qué no?) total que después de ver al pobre don de la carcacha que se detenía nosotros nos aventamos pa no ser víctimas de los tránsitos.
Llegamos al salón, de estilo neo-charroco pos-moderno con un toque churrigueresco, cabe hacer la aclaración que fuimos víctimas de un compló, nuestra mesa era la ÚNICA sin centro de mesa, que tan peleados son por las damas siempre tan distinguidas de nuestra sociedá.
Total que la H. mesa de la HMV con sus H. integrantes fuimos el chou del momento, para esto contribuimos de diversas formas.
1- el Minitigrín, con su regia indumentaria (traje de 3 piezas, negro inmaculado con su corbata a tono del color oficial de la boda –color Barney-) además el multimencionado MT (me da hueva escribir Minitigrín de nuevo) se dedicó a ligarse a las damas presentes y apropiadas de su edad (osea que no habla el condenado pero las mata con la mirada, ya andaba pegando chicle con otra minipelafustanita que llevaron en la mesa de al lado)
2- dn Liho andaba buscando pelea, lástima que no consiguió “luchadora” pero eso sí, hizo una excelente labor en “recuperación de cartera y fondeo de los asistentes en beneficio del novio A.C.” osea que por andar de merolico de mesa en mesa pasó la charola a los asistentes y les sacó una buena lana, con esto aseguramos que el ahora Sr Barrios tendrá para alimentar a la susodicha (a la primera, la otra no traga tanto) ¡¡¡por lo menos una semana completa!!!
3- Y por supuesto que yo, perfectamente trajeado y con esa presencia que tengo, se imaginarán el espectáculo que di nomás de presentarme al lugar (también ayuda el hecho de que hice mi acostumbrado ridiculo al intentar bailar y cosas así)
Entrada la noche, surgieron unos ritmos conocidos, en eso volteo a ver a la pista y la Doña Barrios me señala y me dice (así de lejitos) “ven” y ps uno ya saben como es de hombresote y así que le hago “nel, ven por mí” total que a la segunda seña y cuarto grito me levanté y, en medio de grandes expectativas la doñita y acá su charro negro nos dedicamos a dar una lección de cómo se debe bailar el rock n´roll (así como dimos la misma lección en Moshis en la anterior boda, de hecho hicimos la misma rutina, sólo un poco disminuida ya que habíamos olvidado los pasos)
El resto de la noche transcurrió normal, una doña me destrozó el empeine cuando, en un arrebato de rodeo, me piso con su delicado tacón (de zapato, no de taco grandote) bailando payaso de rodeo o alguna cosa desas.
El momento culminante vino cuando el ahora Sr Barrios acá echo el palomazo cantándole canciones diamorrrs a la Sra López (acá cosas bien inspiradas como “por tus pujidos nos cacharon” y así).
y por ahorita es todo, esperen el siguiente capítulo de esta su churronovela favorita.
JM
Yo soy una de esas VISIBLES
Hace 3 años