jueves, 15 de enero de 2009

Reflexiones contables-fiscales

Siempre me he preguntado qué pasará el día que deje de ser contribuyente, es decir, el día que mi ultima deducción personal sean mis gastos funerarios.

¿Qué pasará cuando mi declaración anual sea hecha por otra persona y no por mi? y que después de presentar esa declaración me den de "baja" de hacienda.

¿Quién será mi albacea? ¿quién será el que liquide mis activos? ¿quién será el que escriba mi último balance y archive mis papeles en el "archivo muerto"?

La inspiración de las declaraciones nos hace mejores, el preparar las informativas y anuales es tan divertido y a la vez tan profundo que pocas personas se atreven a estos trámites, aún asi, seguramente mis últimas palabras serán "pidan devolución, NO compensación"

En fin, espero que el encargado de mi "sucesión" sea bueno y trate las deducciones tal y como yo las trato, no hay que maltratar lo único que le da pelea a los "ingresos presuntivos"

En verdad, traten a sus declaraciones como lo que son, un reflejo de su vida, de su quehacer y del legado que dejan al SAT

JM
"el Lennon de los impuestos"

4 comentarios:

Barbon dijo...

Hablando de legados, ya viene la declaracion otra vez, que tengo que hacer?? jaja

Jacinto Metalero dijo...

Debes tener miedo, ten mucho miedo...

Aspacia dijo...

Que Juanga o Paquita para anunciar a la SHCP, que te contraten a ti.

Jacinto Metalero dijo...

Ojalá este anuncio sirva y me lo tomen en cuenta como "pago en especie" para mi declaración anual